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SANGREyLITERATURA

BEBIENDO, SÍ ES GERUNDIO.

BEBIENDO, SÍ ES GERUNDIO.

I.- La boda de Lucy en el cielo con  diamantes. En noviembre de 1993 la bella Lucy Achís  tuvo a bien invitarme a su boda en Zacatecas. En la hermosa ciudad  también se llevaba al cabo una convención de Psiquiatras. Junto con otros residentes de Pediatría coincidíamos  con los y las Psiquiatras en cerros, minas, bares y discos. Su grito de guerra era: ¡A beber que es gerundio!  El de nosotros era: Viejas solas, ¡al abordaje! A resultas de ese  abordaje hubo noviazgos, pleitos y otra boda

 

II.- José Francisco de Isla (1703 ó 1706 a 1781). Párroco jesuita de pocas pulgas y mucho culteranismo que se lanzó contra las risibles predicas de diversos párrocos de la provincia de León (España) con su muy celebrada Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas, alias Zotes. En donde hace mofa del mal empleo de gerundios por los  gerundianos párrocos, a los que  aplica el alias de “zotes”, jugando con el doble significado, pues por un lado Zotes es parte de la provincia de León, y “zote” que se aplica al torpe y lento en aprender. En aquel tiempo  -como ahora-  había mucha grilla en la política sacerdotal y es por ésta o a pesar de ésta que logra escapar, exiliándose en Italia.

 

III.- Gerundio y gerundiano.  El gerundio es la forma verbal que expresa la acción como ejecutándose de presente; cuyas terminaciones regulares son iendo y ando.  Es incorrecto el empleo de dos gerundios juntos. Así, para  el verbo oír , la conjugación regular será oyendo y para el verbo ir, será yendo, mientras que, sus formas compuestas serán: habiendo oído ó habiendo ido.  Quizá a raíz de la obra del padre José Francisco de Isla es que ahora también se emplea el termino gerundiano para describir el estilo o a la persona que con su hablar o escribir  afectado  e hinchado pretende hacer alarde de erudición.

 IV.- El abuelo.  Gran influencia en Ricardo Garibay tuvo su abuelo El coronel, del que dice en la frase última del cuento del mismo nombre :   Así era el hombre que yo conocí. Lástima que los discípulos de Ricardo Garibay no le hayan conocido. “Se levantaba muy tarde porque se desvelaba entre sus libros; y cuando lo hacía  temprano, tronaba su contento yendo de pieza en pieza con grande boruca y canciones de moda, levantando a los muchachos y ordenando el almuerzo, que, salvo estas raras veces, transcurría con pachorra. Pasaba en el trabajo el día completo. Al anochecer, buscaba las tertulias donde coversaba hasta la media oyendo música”. (El coronel. Cuentos Mexicanos, 2 tomo,1994, página 174).  ¡Que barbaridad!  ¡Gerundios empleados en oraciones que denotan hechos ocurridos en el pasado!  

 V.- Por mi madre, Bohemios..   Hace años existió una revista llamada Chanoc, uno de cuyos personajes era “el sabio Monsiváis”, inspirado –claro- en Carlos Monsiváis, de quien transcribo unas líneas del libro autobiográfico: “Carlos Monsiváis” Colección Nuevos escritores mexicanos del siglo XX presentados por si mismos. Empresas Editoriales, S.A. México 1967.   “...Me niego a reconocerme en aquel torpe adolescente pelado a la brush, quien, como habría de ser costumbre, queriendo estar a la moda sólo sabía vestir pavorosamente...ese adolescente que deambulaba por las librerías de viejo y seguía creyendo en los domingos en la Lagunilla y las matinés del cine Río”  Por mi madre,  que los gerundios no se usan para describir hechos pasados.

 VI.-  Así es la vida. Gracias fiancé, por el libro que me enviaste: El arte de hablar y escribir. Experiencias y recomendaciones. (PLAZA  y  VALDEZ). En la parte posterior del forro del mismo se lee: “...Cabe destacar que una parte de la obra se fue confeccionando mientras el doctor Raúl Rojas Soriano vivía experiencias relacionadas con la materia; del mismo modo, el autor recurre a sus propias fallas al escribir el libro, con el afán de ilustrar distintos puntos de mismo... El arte de hablar y escribir  no es un libro sólo para leerse...” Intuyo que también se puede comentar. Bueno, Dr. Soriano, he aquí algunas apreciaciones: 1) El subrayado –que es mío- muestra un error al emplear el gerundio.  2) El capítulo  IX es muy bueno.   3) Se lee en el Glosario: Lugareño = campesino; pueblerino. ¿Hay lugareños en las ciudades? ¿En los pueblos hay lugareños que no sean campesinos?    4) En las páginas 214 y 240 se lee la misma cita-traducción de un poema de Nezahualcóyoc. ¿Lo tengo que memorizar?  Prefiero el que viene escrito en los billetes de $100   5) Prometo terminar de leer el libro. 

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