AQUELLOS TIEMPOS
ENTREVISTA APARECIDA EN EL PERIÓDICO "EL SUR" DE ACAPULCO, GRO; EL DÍA 12 DE JULIO DEL 2005 Atiende el programa Telemedicina Anáhuac las regiones de alta marginación en Guerrero El coordinador en el estado de dicho programa, el pediatra guerrrerense Ricardo Aguirre Bahena, destaca el uso que se hace de nuevas tecnologías para poder atender las demandas sanitarias de diversos pueblos Por: Héctor Manuel Rodríguez La atención a distancia y consultas vía satelital de pacientes en zonas de alta marginación en Guerrero, es el concepto con el que opera el programa Telemedicina Anáhuac desde 2000 en el estado con dos unidades equipadas con un avanzado equipo técnico y médico, aseveró el coordinador estatal de dicho programa en el estado, Ricardo Aguirre Bahena, quien se incorporó hace más de un año al mismo. El médico pediatra dio a conocer los detalles de la forma en que dicho programa opera en el estado desde 2000, apoyado por la Fundación Anáhuac y la Fundación Altius, con un total de cuatro unidades: dos para Guerrero, una en poblaciones de Oaxaca y otra más en poblaciones de Michoacán. Aguirre Bahena, de visita en este diario, dijo que cada una de estas unidades cuenta con un teleconsultorio y antena satelital, con la que trasmiten en vivo la señal a varias sedes virtuales en el país, que en el caso de Guerrero, está localizada en Acapulco en el Centro Integral de Desarrollo Comunitario (Cideco) en La Venta, a la salida del puerto. El médico destacó que la importancia de aplicar este programa en Guerrero es que se atiende a las zonas de alta marginación como son poblaciones de la Costa Chica, Costa Grande y Tierra Caliente, que por su geografía son de difícil acceso para servicios de salud. “En cada una de estas unidades, que se tratan de camionetas todo terreno equipadas, se encuentra un médico pasante y un especialista en sistemas de telecomunicaciones, quien se encarga de enviar la señal vía satélite para que un especialista médico pueda hacer una revisión y diagnóstico a distancia”. Aguirre Bahena resaltó que otro de los beneficios del programa es la prevención de enfermedades y conservación de la salud, al igual que pláticas a las comunidades sobre alguna enfermedad o padecimiento específico, todo esto mediante videoconferencias. Catástrofes naturales, punto de partida del programa Cideco El médico comentó que el antecedente directo del programa Telemedicina Anáhuac es el programa de los Centros Integrales de Desarrollo Comunitario (Cideco), surgido luego del terremoto en la ciudad de México en 1985 y que dotó de viviendas a numerosas familias con su primer centro construido en Lerma, estado de México. “El concepto de Cideco surgió a iniciativa del entonces rector de la Universidad Anáhuac, Marcial Maciel y el prior de los Legionarios de Cristo para lo que se formó la Fundación Interamericana Anáhuac con el apoyo de egresados y asociaciones civiles”. Aguirre Bahena destacó que el Cideco en Lerma consistió en dotar de viviendas de interés social a 250 familias damnificadas tras el temblor de 1985, la que incluye escuelas desde nivel primaria hasta preparatoria, un pequeño dispensario médico y una capilla. Esto fue lo que motivó para que luego de la catástrofe del huracán Paulina en Acapulco en 1997, se ubicara aquí el Cideco en La Venta, al que se le nombró Unidad Habitacional Plácido Domingo. “Dicho centro además de contar con servicios educativos tiene un eficiente servicio médico en el Hospital Nuestra Señora de la Piedad, que ha servido como centro de atención satelital a las cuatro unidades móviles del programa Telemedicina Anáhuac”, anotó. La tecnología al servicio de las comunidades marginadas El coordinador estatal de Telemedicina Anáhuac destacó el apoyo que la tecnología avanzada ha representado para dicho programa. “Cada una de estas unidades cuenta con una concha satelital que las convierte en consultorios móviles en los que se atienden pacientes (desde niños hasta adultos), que necesitan que los vean ya sea un pediatra, un médico internista o una ginecóloga”. Por cada unidad (en las que se dan cerca de 50 consultas por día), existe un médico, y un ingeniero en sistemas o telecomunicaciones. “Dicho médico lo que hace es enviar al centro Cideco un expediente virtual al médico especialista, quien al leer el expediente puede dar un diagnóstico aproximado”. Aguirre Bahena detalló que cuando al especialista le surgen dudas sobre el paciente, entonces el médico encargado de la unidad puede hacer uso del equipo avanzado (ultrasonido, estetoscopio digitalizado) para dar un diagnóstico más acertado, como si se encontrara directamente con el paciente. “Entonces, al contar con una interacción directa entre especialista y paciente (que tienen contacto visual y de diálogo simultáneo), se puede dar incluso una exploración del paciente a distancia, por parte del especialista, mediante la ayuda del médico de la unidad móvil, con la posibilidad de hacer electrocardiografía o ultrasonografía”. Finalmente, después de todo ese proceso de revisión del paciente, el médico ve la forma de resolver el problema si se puede, o en su caso canalizarlo al especialista que se requiera. “Entonces, utilizando una metáfora, nosotros llevamos la montaña a quien no pueden venir a la montaña”. De la labor altruista de dicho programa El pediatra señaló que todo este equipo humano que integra el programa Telemedicina Anáhuac, aunque pertenece a una organización católica “no limitamos nuestro servicios a gente católica, pues atendemos a personas de cualquier otra religión o de cualquier preferencia política o sexual”. Sin embargo, Aguirre Bahena anfatizó que dichos servicios sí están enfocados a zonas específicas de Guerrero, que son las de alta marginación como Costa Chica, Tierra Caliente y lugares de la Costa Grande. “Pertenecemos a la Fundación Altius y a la Fundación Anáhuac, teniendo también intereses sociales en los estados de Oaxaca, Jalisco, Michoacán, el estado de México y Guerrero”. Valoró que la Fundación Altius se caracteriza por impulsar los valores cristianos y humanos que formen integralmente una persona, “valores como el amor al prójimo, justicia, dignidad humana, libertad, paciencia, respeto, solidaridad, mientras que sus obras se caracterizan por tener un impacto social”. Actualmente existen en total tres Cideco en el país: el pionero que está en Lerma, en el estado de México, seguido del de Acapulco, Mérida y uno en El Salvador, que tienen como característica general atender las respectivas regiones de alta marginación, que incluyen viviendas, clínicas, centros educativos, centros de capacitación. Las zonas de alta marginación en el estado Aguirre Bahena dijo que de Acapulco salen dos unidades hacia la Costa Chica, una de las regiones que el INEGI señala como de alta marginación, además de la Costa Grande, La Montaña, Filo Mayor y Tierra Caliente, región de la que en breve se pretende atender por parte del programa Telemedicina Anáhuac. “Son lugares de extrema marginación, en los que en muchas ocasiones tenemos que buscar el permiso de autoridades y de la misma población quienes se muestran recelosos hacia este tipo de ayuda”, agregó. Tras 15 meses de participar en este programa como coordinador estatal de las visitas que hacen las cuatro unidades móviles, Aguirre Bahena muestra su preocupación por el poco acceso que poblaciones de la Costa Chica y Tierra Caliente tienen a servicios de salud. –¿Qué opinas de que asociaciones civiles de alguna forma venga a resolver la labor que las autoridades de salud no logran cubrir? –Pienso que es una labor loable, que no debería ser, para que los esfuerzos de organizaciones como las nuestras estuvieran encaminadas a otras cosas. Lo ideal sería que el engranaje de una maquinaria administrativa del gobierno funcionara bien. Por último, Aguirre Bahena destacó que su próximo punto de de atención será precisamente el de Tierra Caliente, que debido a lo complicado de su geografía es de difícil acceso. |
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